FLORA DE EXTREMADURA: PLANTAS SILVESTRES Y CULTIVADAS DE MI ENTORNO.: LANTANA O BANDERITA ESPAÑOLA

PLANTAS SILVESTRES.

Lantana.

Banderita española

Sin saber cómo llegó observo hace ya un tiempo una planta en “mi jardín” que me llama la atención. No sé qué planta es pero poco a poco va despertando mi curiosidad y tomo la opción de dejarla desarrollarse. Me sorprende las flores que echa y lo bonita que se está poniendo.

Hoy le he hecho una fotos que la subo con esta entrada para que la veáis lo preciosa que son. Trato de averiguarle la vida y documentarme sobre ella.

Por lo que observo en mi consulta parece ser que se trata de “la lantana”.

La Lantana es un arbusto pequeño, pero que se ramifica muy rápido y de manera frondosa, generalmente alcanza una altura de entre uno o dos metros.

Lantana es un género de la familia Verbenaceae con más de 100 especies, en su mayoría americanas. Comprende 314 especies descritas y de estas, solo 131 aceptadas.

Existen numerosas variedades según el color de sus flores (rojas, amarillas, rojas y amarillas simultáneamente, moradas, azules, blancas, etc.) y también teniendo en cuenta su porte. Hojas y frutos (estando aún verdes) tóxicos, estando maduros suelen ser devoradas por los pájaros, que son el medio más habitual de propagación en su estado natural. Flores con peculiar y penetrante olor, durante gran parte del año. Planta invasiva en ciertos lugares del mundo.

Indagamos en distintas fuentes que nos informa que dicha planta, la Lantana es un arbusto de hojas perenne o semi-perenne, dependiendo de la zona climática, que pertenece a la familia de las “verbenacee”. Es originaria de las zonas más cálidas de América y nos ofrece grandes floraciones durante todo el verano con preciosos matices de tonos amarillo-naranja, rojo brillante o púrpura. Es una planta ideal tanto para macizos como para macetas, es poco exigente y fácil de mantener.

La principal particularidad de la lantana, es la variedad de colores de la flor en la misma planta y como tienden a cambiar de tonos según pasan los días.

Sus flores aparecen en la primavera, y duran hasta entrado el otoño. Sus hojas pueden ser de color verde claro u oscuro, según la variedad.

Al finalizar la floración, aparecen pequeñas bayas de color negro, es de donde obtenemos las semillas, aunque parece ser que son dificultosas para germinar y quizás la reproducción por esquejes sea la más recomendada.

Fruto de la Lantana camara, pequeñas drupas primero verdes que acaban con un color negro brillante al madurar, que pueden ser levemente venenosas en especial para los animales.

El fruto drupaceo esférico es negro brillante en la madurez y tiene 5 mm de diámetro. Fructifica en verano y otoño.

Las lantanas se adaptan a cualquier tipo de terreno siempre que tengan buen drenaje, pero gustan más de uno bien abonado, que mejorarán la floración que será más abundante.

Le va mejor las temperaturas cálidas para mantener sus hojas no caduca; si hace mucho frío pueden perder las hojas, pero en primavera vuelven a brotar.

En lo referente a las enfermedades hay que estar atento a la mosca blanca observando la cara inferior de las hojas ya que pueden ocasionar la muerte de la lantana. Se trata rociándola con agua jabonosa insistiendo en el envés de las hojas. Si aparecen ácaros tratar con un acaricida.

Habiéndonos informado sobre esta planta trataremos de conservarla y reproducirla en macetas. Ya os contaré la experiencia, a ver qué tal se desarrolla y la controlamos porque es invasiva.

Por su resistencia a la sequía, las lantanas están perfectamente aclimatadas en nuestro país, sobre todo en el área del Mediterráneo. Las nuevas variedades multiplican sus tonos y usos.

Plantas arbustivas perennes procedentes de las regiones tropicales y subtropicales de América y África occidental, las lantanas se han adaptado muy bien al clima español, especialmente en el área mediterránea, por su escasa demanda de agua y su predilección por el sol. Estas verbenáceas de crecimiento rápido son ideales para la jardinería sostenible.

Ofrecen una larga floración, que en el Mediterráneo abarca desde la primavera hasta bien entrado el otoño. Dado el color más frecuente de sus flores, rojo y amarillo, se la conoce también como Banderita española.

La Lantana camara, la más común, es capaz de alcanzar los dos metros de altura y se usa como arbusto ornamental; algunas variedades crecen mejor en maceta, sobre todo en los climas más fríos.

Cuidados:

Situación.

Las lantanas necesitan pleno sol: cuanta más luz reciban más espectacular será su floración, pero pueden adaptarse a una exposición en sol-sombra.

Riego.

Les convienen los riegos distanciados pero profundos en verano.

Rusticidad.

Precisan calor y no soportan las heladas; si se cultivan en un clima continental es mejor hacerlo en contenedores que puedan protegerse en invierno, cuando la temperatura baje de 5 grados. Son muy resistentes a la sequía y toleran el ambiente salino del mar.

Abono.

Si están plantadas en el suelo, solo habrá que abonarlas en primavera y otoño; en los meses de verano es mejor dejarlas descansar. A las lantanas plantadas en tiestos, en cambio, conviene fertilizarlas cada 2-3 semanas mientras estén dando flor.

Poda y pinzado.

Al final del invierno, justo antes de la llegada de la primavera, se pueden podar para que rebroten con mayor vigor. Aguantan bien los recortes drásticos, gracias a los cuales es posible rejuvenecerlas cada temporada. Para que no pierdan altura es aconsejable eliminar simplemente las ramas más viejas, así como los laterales más largos. Para que el desarrollo sea más compacto les va bien el pinzado en el periodo de crecimiento.

Multiplicación.

Se multiplican fácilmente por semillas o esquejes leñosos cortados a finales del verano y después de la floración.

Plagas.

Las lantanas resisten bastante bien el ataque de las plagas. Su principal enemigo es la araña roja, sobre todo en ambientes muy secos en verano.

Toxicidad de la lantana camara:

La lantana, también conocida con el nombre de camará, tiene cierto grado de toxicidad, concentrada especialmente en los frutos inmaduros, que se presentan de color verde. El fruto de la lantana es una pequeña baya verde, que se vuelve de color azul oscuro a medida que madura. Mide entre medio y un centímetro y tiene un sabor dulzón.

La intoxicación en animales del campo es bastante frecuente, por este motivo se han hecho estudios sobre la toxicidad del arbusto. En las personas, la ingesta de los frutos de la lantana puede producir vómitos y diarrea, dificultad para coordinar los movimientos, lentitud y debilidad. En los casos más graves, la persona puede padecer un coma, con parálisis muscular, dificultad para respirar y cianosis (coloración azulada de la piel).

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