MIS PLANTAS
MIS HELECHOS
Nephrolepis o helecho espada
(Nephrolepis exaltata)
Nombre común: Nefrolepis, helecho
espada, helecho rizado
Sus largos frondes, estrechos y
subdivididos, se arquean, lo que dota a la planta de una gracia y elegancia que
unido a su fácil cultivo hace que sea una de las elecciones más acertadas y
popular.
Los helechos en plantas requieren
condiciones ambientales concretas para desarrollarse con cierta normalidad.
El Helecho doméstico o helecho
espada es considerado fácil de cultivar en interiores dada sus características
en la que destacamos resistente a la sequía y eso es un punto muy a favor.
El Helecho espada forma una gran
roseta de frondas largas con numerosos foliolos pudiendo, en ocasiones, superar
el metro de longitud y rara vez los 2 metros en condiciones naturales óptimas,
tratándose de ejemplares monstruosamente grandes.
Es un Helecho que aunque está
clasificado como resistente a temperaturas de unos 0ºC, no conviene llevarlo a
esos extremos. Su rango óptimo de temperaturas son las del hogar.
Es un helecho que tolera ambientes
sombríos pero su mejor crecimiento y desarrollo se obtendrá en lugares
luminosos pero con una luz tamizada o indirecta.
Requiere un suelo muy rico en
materia orgánica y con buen drenaje. El encharcamiento es fatal para esta
planta. Debe tener una humedad constante.
El riego nunca se ha de aplicar
desde arriba. La mejor forma de regar un helecho es con un plato con agua
debajo de la maceta. De esta forma el agua irá empapando por capilaridad el
sustrato, de forma que el helecho espada pueda asimilarla a su ritmo.
En verano requiere más riegos. En
invierno los riegos disminuirán pero hemos de tener cuidado con la humedad
ambiental. La calefacción reseca mucho el ambiente.
Fertilización: pc cada mes; pd.
cada 3 meses
Luz: De luminoso a muy luminoso,
nunca sol directo.
Riego: Abundante, evitar
encharcamiento
Les gusta los lugares luminosos,
pero nunca el sol directo, que quema sus tiernas hojas. También soportan bien
cierta penumbra, siempre que esta no sea muy oscura.
Su multiplicación es muy
sencilla, y lo único que debemos hacer es dividir el cepellón con un cuchillo,
dividiendo las plantas, con cuidado de no partir la roseta de cada una de ellas
por la mitad.
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